Difusión de la ley de salud reproductiva: La mayoría no conoce ni siquiera la ley. Muchos afirman que no están informados.
"Garantizar el acceso de varones y mujeres a la información y a las prestaciones, métodos y servicios necesarios para el ejercicio responsable de sus derechos sexuales y reproductivos".
Este es el punto A del artículo 3 de la ley N° 418 de salud reproductiva y procreación responsable de la cuidad de Bs. As. Esta ley se aprobó en la sesión del 22 de junio de 2000, después de 2 años de discusión. La ley está aprobada, pero hay que cumplirla.
Una encuesta realizada en una división del colegio "Maria Claudia Falcone" nos dio los siguientes datos:
El 85% no conoce la ley de salud reproductiva y el 64% dice que no se habla mucho del tema en el colegio. En conclusión, la difusión escolar es escasa. Otro tema que deberíamos destacar es que la materia "Educación para la salud" se dicta solo en 5° año y todos sabemos que chicas de 11 y 12 años están quedando embarazadas. La culpa... la falta de difusión. ¿Por qué decimos esto? La encuesta que realizamos nos dio por resultado que el 93,3% dice que le interesa recibir información acerca del tema, ya que lo consideran importante.
Margarita Berkenwald es médica, especialista en ginecología. Tuvo una activa participación en la preparación del material de base para la elaboración de las leyes de salud, especialmente en la ley 418 de salud sexual y reproductiva. Ella nos comenta que los hospitales están obligados a atender cualquier duda que se les presente acerca de este tema (o sea el especialista tiene que brindar la información correcta), y opina que esta ley hay que difundirla en la escuela. Además, sostiene que hay que establecer una relación hospital-escuela para difundir mejor esta ley, pero nos dice que, debido a la organización de estas instituciones, es muy difícil hacer un programa que integre a ambas.
Entonces, ¿cómo puede ser difundida la ley si estas instituciones no están preparadas para ello?
La médica Berkenwald nos comentó las distintas trabas que tuvo esta ley para ser aprobada, como la resistencia de algunos sectores de la iglesia. Agregó que esta ley había sido destinada para jóvenes a partir de los 18 años dejando a toda la población -afectada también- menor de 18 años, afuera. Pero esta restricción fue apelada y se logró que incluyera a toda persona con capacidad para entender la información que se le está brindando.
En las encuestas que hicimos preguntamos a los estudiantes qué harían para difundir la ley. La mayoría contestó que habría que hacer más campaña en los colegios. Queremos aclarar también que estos chicos están en 4° año y su último taller de educación sexual fue en segundo.
"A mí me parece que un buen camino para poder difundir estas leyes sería incorporar el tema en las escuelas. No pienso en una materia específica, sino que dentro del proyecto de vida de los adolescentes y niños deberían tratarse, discutirse, dialogar y considerar la importancia que la sexualidad tiene para una vida plena para el desarrollo y para la producción. Y pienso que esto nos está faltando y es algo que los jóvenes deberían exigir para poder incorporarlo a nuestra tarea docente", comenta Estrella Pavioni, abogada especializada en familia y docente de nuestra Escuela.
En síntesis, lo comentado por la especialista en leyes, los conceptos de la médica Margarita Berkenwald y el resultado de las encuestas coinciden en lo mismo. La ley existe pero falta difundirla y éste es uno de los puntos clave.
En las escuelas se habla muy poco sobre la sexualidad y mientras tanto la cantidad de muertes, contagios de enfermedades y abortos va en aumento. ¿Quiénes son los responsables? Como habíamos mencionado antes la desinformación no pasa por la falta de interés de los jóvenes. Pero sí, somos los jóvenes quienes debemos reclamar que la ley se cumpla y hacer valer nuestros derechos.
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