Por Nicolás Zacagnini
Para dar lástima y que todos te traten como un pequeño tesoro, debes seguir las siguientes indicaciones:
Por lo general para dar lástima y hacerse la víctima después de que te hayas metido en aprietos y querer salir limpio de la situación, debes tener varias cosas en cuenta. En primer lugar, te tienes que arrodillar frente a tus padres gritando: ¡perdón, perdón, hagan lo que quieran conmigo, sé que me equivoqué, perdooooóon!
En ese momento tus padres comenzarán a cambiar su rostro, creyendo que lo que dices es sincero, pero aún no olvidan el enojo.
En segundo lugar, luego de realizar el paso número uno, debes esperar unos segundos, mirar a los ojos de tus padres y cuando ellos capten tu mirada comienzas nuevamente a llorar, incluso podrías patalear, moviendo los pies de aquí para allá evitando no romper el típico recuerdo de los abuelos que hay en todo hogar.
Luego de este ataque de locura frente a tus padres, puedes empezar a gritar moderadamente diciendo que eres adolescente, que no sabes lo que haces, y que prometes no volver a hacerlo. De esta manera tus padres se sensibilizaran contigo, pero no del todo...
El tercer paso para ganarte la confianza de ellos nuevamente, es la de comprarles un regalito pequeño a cada uno para que se arrepientan de lo mal que te trataron, te saquen días de castigo y digan: ¡qué bueno que es nuestro hijito!
Luego, como final, podrías decirles que vas a pensar dos veces antes de hacer las cosas porque los respetas y los quieres demasiado. Por eso, tus padres creerán que has madurado y que se confundieron contigo.
1 comentario:
jajaja
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